El trabajo que ellas realizan, consiste en dibujos genuinos bordados en lana sobre tela llamada osnaburgo, dependiendo del tema de la pieza es relativo el tiempo en que utilizan para terminarlo. Si bien el fuerte de ellas son los bordados y es por lo que han sido reconocidas,  hoy en día han aprendido y experimentado nuevas técnicas, tales como: pinturas en vitral, conchas sobre madera maciza, figuras como caballos de mar, espejos, girasoles, pez espejo, colgantes, pulseras, inciensos, etc., es aquí donde también juegan un papel importante los maridos, ya sea dando forma a la madera y opinando sobre los bordados en cuanto a los colores que se utilizarán, al paisaje o al tema que se estampará, al espacio que ocupará el dibujo, al tamaño que tendrá o a la recolección de las conchas.

Con el fin de entregar sus conocimientos a nuevas generaciones, es que ganaron un proyecto denominado “Manitos de Niña”, el cual consistía en enseñar en los colegios de la comuna esta técnica, pero este no tuvo el éxito que ellas esperaban, el poco interés e incentivo de parte de la educación hizo que este proyecto no continuara.